viernes, 6 de diciembre de 2019

SEGUNDA ÉPOCA (30). La parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro.

Breve. El rico Epulón banqueteaba todos los días y al pobre Lázaro, llagado y a la puerta de su casa, no le deba ni las migajas; eran los perros quienes lamían las llagas de Lázaro.

La gestión económica de Chile, llevada a cabo por los Chicago boys, ha triunfado porque el PIB de Chile ha crecido: bancos y aseguradoras se están llevando los banquetes diarios y la mayoría de la población pelea cada día para asegurarse el sustento. Me dicen que hay chilenos con dos o tres trabajos que no llegan a fin de mes. Parece evidente que la acumulación de capital en pocas manos, aumentado la desigualdad, no supone un reparto de esa riqueza; vamos que a los lázaros no les llegan ni las migajas. Sería conveniente buscar otro sistema económico, aunque los neoliberales económicos sigan defendiendo los caminos de los Chicago boys.

No hay comentarios:

Publicar un comentario