martes, 28 de abril de 2020

Penúltima reflexión sobre la pandemia.


Penúltima reflexión sobre la pandemia. 26 de abril de 2020.

Mañana comenzamos la séptima semana confinados. Mis reflexiones sobre la COVID 19 empezaron el lunes 9 de marzo cuando, de acuerdo con Carmen, decidimos no ir la comida de sábado 14.

Desde esa fecha, nueve de marzo, han ido apareciendo en mi conciencia, y no por orden, profesiones y trabajos conocidos, e ignorados porque debían existir. He oído noticias todos los días, e incluso he atendido a entrevistas, que han llegado a ser el plato fuerte de las televisiones, con médicos, enfermeras, enfermos, curados, virólogos, epidemiólogos, nacionales e internacionales; he asistido a escenas de aviones cargados de material sanitario; he oído promesas de todo tipo, que no han llegado a ser realidad; he intentado entender una realidad que estaba dentro de toda esa faramalla de palabras y palabras sobre un virus y la enfermedad que provoca.

He participado de no sé cuantas tertulias a las siete de la tarde. Cuando me despierto todas las tardes de la siesta, mido con el reloj en la mano el tiempo que falta para las siete, a la vez que leo unas páginas de alguno de los libros que tengo empezados y, más de una tarde, se me caen de las manos porque la realidad a la que asisto es inabarcable, por lo menos para mí.

Desde hace unos días me ido dando cuenta de algo que esta mañana eclosionó dentro de mí, tras conocer la muerte y la posterior tramoya de la hermana de un muy buen amigo, no de COVID 19, sino esperando un trasplante de hígado que no llegó a tiempo. He caído de la grada de espectador y me he dado cuenta de que soy actor; estoy viviendo en el escenario mundial, y solo soy una de los siete mil quinientos millones de personas.

En unas pocas horas todo lo que he vivido durante siete semanas, y estoy entrando en la octava, se ha diluido, pero no olvidado. Quiero vivir la realidad en la que estoy desde mi corta medida, aceptándo la frase que he escuchado a varios científicos ante alguna pregunta del periodista: “No lo sé”.

Eduardo Ferrer Grima.
A las 23:38.